Tensión en el Senado: El cristinismo escala el conflicto con Magario por el control de la Cámara

A través de una carta, el bloque kirchnerista exigió sesionar antes de fin de año para definir la Vicepresidencia Primera. La vicegobernadora ratificó la convocatoria para febrero y se agudiza la interna por la sucesión de Kicillof.

Senadores de Unión por la Patria alineados con Cristina Kirchner intensificaron su ofensiva contra Verónica Magario. El objetivo es forzar una sesión antes de que cierre el año, en medio de una disputa estratégica por la Vicepresidencia Primera del Senado bonaerense, cargo clave por ser el tercero en la línea sucesoria de la gobernación.

Mediante una nota formal firmada por los 11 senadores del sector, se le recriminó a la vicegobernadora la «falta de resolución» ante los pedidos de sesión especial. El bloque busca tratar la «regularización de autoridades» para garantizar la continuidad administrativa. Sin embargo, Magario ya fijó fecha para el 26 de febrero, esquivando el reclamo inmediato.

El conflicto de fondo reside en quién ocupará la silla vacante: el cristinismo impulsa nombres como Mario Ishii o Sergio Berni, mientras que el «kicillofismo» apuesta por Ayelén Durán. La falta de acuerdo en la sesión preparatoria dejó el cargo acéfalo y el kirchnerismo amenaza ahora con judicializar la situación.

Como presión adicional, los senadores advierten que, de no sesionar ahora, podrían perder estado parlamentario dos leyes clave de Kicillof: la creación de una empresa de emergencias médicas y la ampliación de la producción estatal de medicamentos. No obstante, desde el entorno de Magario aseguran que el plazo vence recién el 28 de febrero y que no habrá marcha atrás con el calendario previsto.