Las extrañas y sospechosas muertes en la Rusia de Putin

Desde el 24 de febrero de 2022, cuando comenzó la invasión a Ucrania, hubo 25 muertes de altos funcionarios, ministros, empresarios, personalidades de la cultura, periodistas y opositores al jefe del Kremlin.

Las causas de las muertes dudosas van desde ataques cardíacos, presuntos suicidios con armas de fuego o caídas desde ventanas de edificios, lo que siempre dispara especulaciones sobre que, en realidad, podrían haber sido muertes escenificadas por las fuerzas de seguridad.

Las misteriosas muertes de opositores y disidentes del gobierno del presidente Vladimir Putin es un fenómeno recurrente en la Federación Rusa.

El último caso es el de Román Starovoit, ministro de Transporte, quien fue encontrado muerto por un impacto de bala en un aparente suicidio.

La noticia se conoció horas después que el Kremlin anunciara que Starovoit, de 53 años, había sido destituido por el presidente Putin.

Los medios apuntan al colapso del transporte aeroportuario provocado por los drones ucranianos y los casos de corrupción durante su mandato como gobernador de la región de Kursk, fronteriza de Ucrania.

Allí fue sustituido por Alexéi Smirnov, quien fue arrestado en abril pasado acusado de un delito de corrupción y estafa en la construcción de líneas defensivas junto a la frontera con Ucrania.

Starovoit podía ser condenado a hasta 20 años de cárcel por fraude y malversación de fondos después de que otros políticos, incluido Smirnov, declararan contra él.

A la par, el subdirector del departamento del fondo de terrenos del Ministerio de Transporte, Andréi Korneichuk, murió súbitamente en su puesto de trabajo tras enterarse de la destitución y la muerte de Starovoit.

Año 2022

La primera muerte tuvo lugar el 30 de enero de 2022, pocos días antes del inicio de la invasión rusa, en una casa de campo en la región de Leningrado, cuando Leonid Shulman, jefe de transportes de la empresa Gazprom, fue encontrado sin vida en el cuarto de baño. Junto al cuerpo había una nota de suicidio.

El 25 de febrero fue hallado muerto Alexander Tyulakov, otro alto ejecutivo de Gazprom. Fue encontrado en su garaje en un aparente suicidio, aunque versiones apuntan que su cuerpo tenía marcas de golpes.

El magnate ucraniano-ruso Mikhail Watford (66 años) fue encontrado ahorcado en su casa de Surrey, Inglaterra, el 28 de febrero.

Vasily Melnikov, dueño de la empresa de suministros médicos MedStom, fue encontrado muerto junto a su familia en Nizhny Novgorod a finales de marzo.

El 19 de abril, Vladislav Aváyev (51 años), ex subdirector de Gazprombank, también fue hallado muerto junto a los cuerpos de su mujer y su hija en una vivienda al suroeste de Moscú.

Días después, en un caso muy similar, fueron hallados los cuerpos sin vida, en una vivienda en la localidad española de Lloret del Mar, de Serguéi Protosenya, directivo del consorcio Novatek, su mujer y su hija.

También en abril, Yevgeny Palant, un multimillonario del sector de teléfonos móviles, fue encontrado sin vida junto a su esposa con heridas de puñaladas, y la versión oficial apuntó a que la mujer lo mató y luego se suicidó cuando él le dijo que la dejaría.

Yuriy Voronov (61 años), otro ejecutivo vinculado al gigante energético Gazprom, apareció sin vida en su lujosa mansión en las afueras de San Petersburgo, con una bala en la cabeza, flotando en el agua de una pileta y con una pistola cerca.

El ex alto ejecutivo del gigante energético Lukoil, Alexander Subbotin (43 años), también fue encontrado muerto después de “seguir el consejo de los chamanes”.

El 1° de septiembre, Ravil Magánov (67 años), presidente de la petrolera Lukoil, murió luego de caer por una ventana del Hospital Clínico Central de Moscú, donde estaba internado.

Magánov arrastraba una larga enfermedad, y había sido hospitalizado tras sufrir un ataque cardíaco. Aunque tomaba antidepresivos, allegados descartaron un suicidio.

Iván Pechorin, director gerente de la Corporación de Desarrollo del Ártico y el Lejano Oriente de Rusia, murió en septiembre de 2022, después de “caerse por la borda” mientras navegaba frente a la costa del Pacífico del país.

El 27 de diciembre, el millonario Pavel Antov (66 años), murió en la India tras caer del tercer piso de un hotel. El empresario era conocido como el “Rey de las salchichas” por su imperio cárnico y había criticado la invasión rusa a Ucrania.

8 dead in 6 months & now a Russian tycoon's 'suicide' — mystery deaths of  Putin critics in 2022

Año 2023

El 16 de febrero, Marina Yankina (58 años), alta funcionaria del Ministerio de Defensa de Rusia, murió luego de caer por la ventana de su inmueble. 

El 23 de agosto, el empresario Wagner Yevgueni Prigozhin (62 años) murió al estrellarse al avión privado en el que viajaba al noroeste de Moscú. El siniestro tuvo lugar tres meses después de que protagonizara una sublevación armada de apenas 24 horas durante la que tomó varias guarniciones militares en el sur del país e incluso avanzó con una columna mecanizada hacia Moscú.

Vladímir Egorov, aliado de Putin, fue hallado muerto en diciembre de 2023. La víctima, de 46 años y diputado del Parlamento ruso por la ciudad de Tobolsk, pertenecía al partido gobernante Rusia Unida.

Egorov cayó desde la ventana del tercer piso de una casa de Tobolsk.

Año 2024

El 13 de febrero, el piloto ruso Maxim Kuzminov (28 años), que había desertado a Ucrania, fue tiroteado en la localidad española de Villajoyosa. El jefe del servicio de Espionaje Exterior ruso, Serguéi Narishkin, aseguró que Kuzminov era un traidor, que «se convirtió en un cadáver moral en el momento en que planeó su sucio y terrible crimen».

El 16 de febrero, el principal líder opositor ruso Alexéi Navalni (47 años) murió mientras cumplía una larga pena en una cárcel ártica. Las autoridades informaron sobre la muerte súbita del político, pero tanto la familia, como la oposición y los gobiernos occidentales responsabilizaron al Kremlin.

El 21 de febrero, Andréi Morózov (44 años), un popular voluntario y bloguero militar, se suicidó luego de dejar una nota en la que denunció presiones para que borrara una publicación en la que alertaba sobre el gran número de bajas por el enfrentamiento en Donetsk.

El 14 de marzo, Vitaly Robertus (54 años), vicepresidente de la petrolera Lukoilse suicidó en su propio despacho. El directivo era investigado por recibir sobornos.

El 19 de septiembre, la periodista ucraniana Victoria Roshchyna (27 años), murió tras haber sido detenida después de denunciar el brutal asedio ruso de la ciudad de Mariúpol. Ucrania denunció que la reportera fue asesinada tras ser brutalmente torturada.

El 19 de noviembre, Vladímir Shkliarov (39 años), reconocido bailarín del Teatro Mariinski de San Petersburgo, murió luego de caer desde el quinto piso de un edificio. El artista se había mostrado muy crítico con el Kremlin por sus acciones en Ucrania.

Año 2025

El 5 de febrero, el cantautor Vadim Stroykin (59 años), se quitó la vida al lanzarse desde la ventana de su apartamento en un noveno piso.

El 4 de julio pasado, Andrey Badalov (62 años), vicepresidente de Transneft, la empresa estatal rusa que gestiona la red de oleoductos, murió en Moscú, tras caer desde una ventana de su vivienda.

Antes de suicidarse, escribió una carta de despedida a su esposa. Transneft cuenta con el mayor sistema de oleoductos del mundo, con casi 50.000 kilómetros.

Por Cecilio Panella (infoydata)

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