Mano dura en China: Ejecutan al banquero Bai Tianhui por corrupción
La pena capital contra Bai Tianhui se suma a la del expresidente de Huarong, intensificando la campaña de «tolerancia cero» contra la corrupción financiera en Pekín.
En el marco de la implacable campaña anticorrupción impulsada por el gobierno chino, las autoridades ejecutaron este martes a Bai Tianhui, exgerente general de China Huarong International Holdings. El banquero fue condenado por aceptar sobornos que ascendieron a 1.100 millones de yuanes (aproximadamente 133 millones de euros).
Bai ocupó un puesto clave en la filial del gigante estatal China Huarong Asset Management, una entidad fundada a finales de los noventa para sanear los créditos fallidos de la banca pública tras la crisis financiera asiática. Sin embargo, lejos de su misión original, la gestión de Bai derivó hacia prácticas ilícitas. En mayo de 2024, un tribunal dictó su sentencia de muerte al considerar probado que utilizó su posición para conceder favores financieros a cambio de comisiones millonarias.
La ejecución de Bai cierra un capítulo oscuro en la historia de Huarong, marcado por la corrupción sistémica. Su caso está intrínsecamente ligado al de su antiguo mentor, Lai Xiaomin, expresidente del grupo y ejecutado en 2021. Lai protagonizó uno de los mayores escándalos del país tras ser condenado por malversar fondos y aceptar sobornos por valor de 1.790 millones de yuanes (217 millones de euros), revelando una red de enriquecimiento ilícito que incluía propiedades repletas de dinero en efectivo.