Trump y Medio Oriente: ¿Cómo fue su anterior mandato?

En el periodo de transición entre la administración de Joe Biden y la de Donald Trump se van definiendo los perfiles que tendrá la política del futuro presidente.

Veamos los antecedentes del primer mandato trumpista. Son tres muy destacables desde nuestra perspectiva: Trump trasladó la embajada estadounidense a Jerusalén, y reconoció como territorio israelí la parte oriental de la ciudad conquistada en 1967 y los Altos del Golán, anexionados en 1981 violando el derecho internacional.

Propuso el “acuerdo del Siglo” redactado por un equipo encabezado por el asesor principal de Trump y yerno judío, Jared Kushner. Para una autonomía palestina limitada, sin que Israel tuviera que perder terrenos conquistados en Cisjordania, con un intercambio de territorios en la zona de Gaza por los apropiados por los colonos en Cisjordania. Y el reconocimiento de un Estado palestino, sin capacidades militares propias y monitoreado. Dada la guerra actual, total y sin visos de alcanzar una paz estable; y las intenciones de colonización y de que Gaza no vuelva a manos palestinas, parecen muy difícil reflotar esa propuesta

Posiblemente una de las misiones principales del equipo de Trump en lo que hace a la región, será reflotar y expandir los históricos Acuerdos de Abraham (el tercer antecedente), y llevar a Arabia Saudita al grupo para convertirla en el bloque de naciones más poderoso de la región contra el «Eje de Resistencia». Como estrategia central, los “acuerdos de Abraham” implicaban el reconocimiento por los estados árabes del estado de Israel, con una normalización regional en base a la aceptación de las propuestas anteriores. Esto ampliará las seguridades económicas y militares de los árabes frente a Irán y otros competidores.

Claro esto necesitaba algún tipo de reconocimiento para palestina muy limitado pero real. Y el mundo que dejó Trump hace 4 años era distinto al actual. Varias de estas propuestas parecen inviables hoy. El 7 de octubre del año pasado la ofensiva palestina pateó el tablero (no está de más recordar que los israelíes no habían aceptado la propuesta de Trump y continuaban la ocupación y avance sobre Cisjordania). Hoy el príncipe saudí señala con claridad que aceptar una propuesta de este tipo sin nada a cambio puede costarle la vida. Como sabemos Arabia Saudita (Emiratos y Egipto) al igual que Irán, son de los BRICS; que, si bien no son un bloque homogéneo en RRII, si son una articulación alternativa en muchos aspectos con un camino lento pero constante de maduración.

También debemos recordar que la anterior administración de Trump fue confrontativa con Irán. Ya mencionamos lo de Soleimani, y es bueno aclarar que ese asesinato tuvo que ver con que este general era el hombre que tenía como responsabilidad la relación con las milicias del “eje de la resistencia”. Y creemos que está en la agenda de Trump, lograr la paz, no eliminando a Irán, cosa que podría llevar a una guerra regional, que puede ser el deseo de Israel, pero para nada lo es de EEUU. Pero si “neutralizar” al “eje”, y como señalamos, volver a Israel un actor seguro y con estados de la región armonizados en esta política (los acuerdos de Abraham). También en la anterior administración Trump opero sobre Irán atacando su programa nuclear mediante sanciones, de la misma forma intentado debilitar al país. Pero insistimos el mundo está cambiando y redes paralelas de comercio y finanzas emergen lo que ira cada vez más haciendo filtrables las sanciones occidentales.

Así, creemos que Trump tiene la real convicción de “imponer la paz” en Medio Oriente. Algún tipo de paz. Que tendría como perdedores principales a los palestinos y libaneses. Realmente la situación para una paz en la región parece más difícil que en Ucrania. “Paz mediante la fuerza” es la consigna.  Según destacan los medios israelíes “Trump mismo ha transmitido: Antes de su asunción, el 20 de enero, Israel debe poner fin a la guerra actual, que se desató contra Hamas en Gaza después de la atrocidad del 7 de octubre de 2023, pero que ahora se ha expandido a al menos seis frentes más: Hizbollah en Líbano, los hutíes en Yemen, grupos terroristas en Iraq, Siria y Cisjordania, y por supuesto, Irán”.

Nos preguntamos ¿cómo puede ponerse fin a una guerra en dos meses con el triunfo israelí, si las fuerzas judías no han conseguido ninguno de sus objetivos estratégicos? No sabemos, es probable que se pueda acordar algún tipo de precaria tregua en los momentos en torno a la asunción de Trump, ya que Netanyahu puede desear no desairar al líder norteamericano. Pero parece muy probable que Israel pretenda en estos meses usar toda la fuerza que disponga para intentar garantizar al menos una parte de sus objetivos y no solo terminar en conflicto con un baño de sangre, acusaciones de genocidio, sin eliminar a sus enemigos y con una región más desestabilizada donde se encuentra más aislada. Cosa que tampoco está en los planes del trumpismo. Sin dudas la gestión norteamericana pretenderá en un tiempo que no serán semanas ni meses, lograr un equilibrio en la región favorable. Algo difícil con Rusia dentro, con los árabes y los turcos con agenda propia, con los chinos logrando acuerdos en forma paralela, etc. Y sobre todo con Irán articulando una política regional.

Por otra parte, según el Jerusalén Post “el nuevo equipo de Trump podría llegar a apoyar la soberanía israelí en Judea y Samaria y lo que el ex embajador estadounidense David Friedman llama «Un Estado Judío» en su nuevo libro, también podría volver a la anexión de asentamientos combinada con el establecimiento de un estado palestino previsto en el plan de paz de 2020. Se dice que el ministro Smotrich ya ha encargado hacer preparativos para una anexión el año entrante” 2025.

Es probable que la atención de limpieza étnica se centre en las denominadas zonas C, que constituyen alrededor del 60 por ciento de Cisjordania. En las zonas C se encuentran las carreteras de conexión entre poblaciones palestinas, por lo que los palestinos dentro de Cisjordania ya se encuentran rodeados de la ocupación israelí. Hoy con ya muchos años de acción de los colonos hay más israelíes que palestinos viviendo en las zonas C.

Sin embargo, es un paso audaz. El embajador alemán en Tel Aviv, Steffen Seibert, advirtió inmediatamente que el anuncio amenazaba la estabilidad de la región: «Cualquier preparativo para realizar este objetivo viola claramente el derecho internacional». Aunque los europeos y especialmente los alemanes han demostrado estar incapacitados para cualquier acción real contra Israel, sin embargo, es una advertencia. Ya que por ahora tanto los europeos como los EEUU siguen apoyando la solución de dos Estados.

Es una posibilidad que EEUU de Trump de vía libre a Israel un tiempo, pero que intente ser el que lleva la batuta, imponiendo alguna solución, inclusive a Israel. Paz mediante la fuerza es también una amenaza a Irán, pero es un posible problema a la absoluta autonomía israelí, con la que se movió en la gestión Biden. Algún tipo de orden debería salir en un tiempo prudencial. Recordemos siempre el marco estratégico, sistémico del conflicto que aborda EEUU y que Trump pretende dedicarle la atención primordial: China, no Medio Oriente (aunque sí, más Medio Oriente que Ucrania). Sin dudas habrá múltiples negociaciones, a múltiples bandas, en el plano de lo visible y del secreto. Pero como señalan los mismos periódicos israelíes, el estado judío tiene tal cantidad de frentes que no imaginamos como puede cerrarlos en forma favorable en el corto plazo. Mas con una situación militar que no muestra encaminarse a un orden aceptable.

Por:  Guillermo Caviasca (El autor es Doctor en Historia UBA / Autor de libros de historia sobre el movimiento obrero, historia militar y geopolítica / Experto en Defensa. Miembro del equipo de PIA Global)

Rusia y una ofensiva récord desde que comenzó el conflicto con Ucrania

Rusia avanza con importantes ataques contra Ucrania, e incluso algunos resultan inéditos. En las últimas horas, el ejército del Kremlin envió un número récord de drones contra el territorio ucraniano desde que comenzó el conflicto, con el lanzamiento de 188 aparatos kamikaze no tripulados, tal como informó la Fuerza Aérea de Kiev.

Según apuntaron, se lograron derribar 76 de los drones mencionados, además de que un centenar perdió su rumbo producto de interferencias de los medios de guerra electrónica de Ucrania. Los destruidos fueron atacados en 17 regiones del norte, este, sur y oeste de Ucrania.

Los aparatos no tripulados fueron lanzados desde zonas de la Federación Rusa situadas cerca de la frontera con Ucrania, agregaron. El parte también menciona el lanzamiento de cuatro misiles balísticos Iskander-M durante las últimas horas, que no lograron ser interceptados.

«Por desgracia hay impactos en infraestructuras críticas y, debido al ataque masivo con drones, en varias regiones también hay daños en casas y edificios de viviendas», se lee en el parte, que explica que por el momento no se han registrado muertos o heridos en el ataque.

Rusia lleva dos meses consecutivos batiendo el récord de drones utilizados en un mes contra territorio ucraniano. Moscú cuenta con un número cada vez más alto de aparatos no tripulados kamikaze Shahed que al principio de la guerra adquiría de Irán y ahora produce en sus propias fábricas situadas dentro de la Federación Rusa.

Las fuerzas rusas han empezado a utilizar también drones sin carga explosiva para abrumar a las defensas aéreas ucranianas, que derriban cerca del cien por ciento de los lanzados por el enemigo.

Con estos lanzamientos masivos de drones, Rusia busca agotar las municiones de las defensas aéreas de Ucrania e identificar sus capacidades y localización para posteriores ataques en los que también emplea misiles. A dos años y medio del comienzo de la guerra, el Kremlin busca innovar con sus ofensivas para dañar a su rival.

Ucrania neutraliza cada vez más drones con interferencias electrónicas, lo que le permite ahorrar munición. 












El Frente Amplio volvió al poder en Uruguay

El candidato del opositor Frente Amplio (FA), Yamandú Orsi, es el presidente electo de Uruguay luego vencer en el balotaje celebrado este domingo al oficialista Álvaro Delgado, quien reconoció la derrota y felcitó al vencedor. El actual jefe de Estado también se comunicó con Orsi y se puso a su disposición para iniciar la transición.

Ya con prácticamente el 100% de las mesas escrutadas, Orsi se impuso con el 52,1% frente a Delgado, quien conseguió el 47,9% de los sufragios.

Yamandú Orsi celebró la victoria y aseguró que será el mandatario «que convoque al diálogo nacional».

«Voy a ser el presidente que convoque al diálogo nacional», subrayó el exintendente de Canelones en su primer discurso tras el triunfo.

En su búnker junto a referentes del Frente Amplio y militantes, Orsi expresó: “Larga vida a nuestro sistema republicano y democrático”.

El futuro mandatario de Uruguay afirmó que parte de los ciudadanos no lo votaron en la segunda vuelta, ya que están “con otros sentimiento”.

“Esa gente también nos tendrá que ayudar a construir un país cada vez mejor. A ellos también los precisamos. El mensaje que no puede ser otro de que sigan abrazando las banderas y las ideas”, destacó Orsi, que salió al escenario junto a la vicepresidenta electa, Carolina Cosse.

El balotaje enfrentó dos grandes bloques ideológicos representados por el FA, que busca volver tras gobernar entre 2005 y 2020, y una coalición de partidos de centroderecha que respaldó la gestión de Lacalle Pou, que se retirará con una elevada aprobación popular, cercana al 50%.

En total, fueron 2.727.120 electores habilitados para sufragar este domingo, entre las 8 y las 19:30 hora local en más de 7.200 circuitos de votación. Unos 40.000 funcionarios trabajaron en los circuitos de votación, a la vez que más de 10.000 efectivos de las fuerzas de seguridad participarpn de la custodia del acto eleccionario, las urnas y los festejos.

El voto es obligatorio y quien no justifique su inasistencia recibe una multa de unos 1.740 pesos (unos 41 dólares), monto que se duplica en el caso de los funcionarios públicos. Sufragan los mayores de 18 años sin límite de edad y no está previsto ningún mecanismo para el voto de los uruguayos en el exterior.



Nuevo encuentro de Milei con Georgieva, y nuevo acuerdo con el FMI

El Presidente y la titular del Fondo Monetario Internacional tuvieron un encuentro en el marco de la Cumbre del G20 que se lleva adelante en Río de Janeiro, Brasil. Qué hablaron sobre el próximo convenio que se firmaría con el organismo internacional.

Luego de su encuentro de 30 minutos con Xi Jinping, presidente de la República Popular ChinaJavier Milei continuó su agenda de este martes en la Cumbre del G20 que se lleva adelante en Río de Janeiro, Brasil, con una reunión que le permitió estar nuevamente cara a cara con Kristalina Georgieva, la titular del FMI.

De acuerdo con lo que trascendió, en el encuentro se avanzó en la negociación con el Fondo Monetario Internacional que le permita a la Argentina obtener un nuevo crédito destinado a fortalecer las reservas del Banco Central y a poder abrir el cepo financiero. El jefe de Estado llegó acompañado por Karina Milei, secretaria General de la Presidencia; Gerardo Werthein, ministro de Relaciones Exteriores; Luis Caputo, titular del Palacio de Hacienda, y Pablo Quirno, secretario de Finanzas.

Como a fin de año culmina el programa que inició Mauricio Macri y renegoció Alberto Fernandez, el Ejecutivo tiene ahora por delante definir qué esquema negociará el país y bajo qué condiciones económicas y financieras. Milei y Caputo quieren un desembolso de, al menos, 10.000 millones de dólares y la posibilidad de fijar los tiempos políticos para abrir el cepo financiero.

Georgieva, su staff y el board del Fondo preferirían, en principio, otras condiciones a las propuestas por la administración libertaria, pero la cena de Milei con Donald Trump reformuló la ecuación política-técnica. Esto tiene que ver con que en el FMI asumen que el futuro presidente de Estados Unidos jugará al lado de argentino como ya lo había hecho con Macri y se preparan para aceptar acelerar la negociación a favor de Balcarce 50.

Todavía quedan pendientes dos revisiones del programa en curso y a continuación una reunión formal del board para aprobar el informe técnico (Staff Level Agreement) y autorizar los desembolsos respectivos. Esta secuencia burocrática debería suceder antes de Navidad.

Antes de regresar a Buenos Aires, Milei tuvo un cónclave con Narendra Modiquien gobierna India y es un político formado en el Reino Unido que diseñó una estrategia diplomática que le permite actuar como un nexo ante un mundo que se mueve en bloques con intereses diferentes. El mandatario argentino estuvo acompañado por la secretaria General de la presidencia, Karina Milei y parte de la comitiva.

Tras la cita con Modi, Milei se encontró con Flavio Cattaneogerente general de la empresa italiana ENEL, firma que durante el gobierno de Alberto Fernández había pensado en vender Edesur y que con la llegada de Milei al poder revisó esa decisión empresarial y se quedó en la Argentina. Tras ese cara a cara, el Presidente partió hacia el aeropuerto de Río de Janeiro con el objetivo de regresar a Buenos Aires, donde antes que concluya el fin de semana se reunirá con Giorgia Meloni, primera ministra de Italia.







Putin aprueba cambios a la política nuclear rusa tras luz verde a Ucrania para usar misiles de largo alcance de EE. UU.

Putin aprobó ajustes en su doctrina nuclear. Ahora, no solo contempla un ataque si la integridad territorial de Rusia está en riesgo, también una agresión convencional podría provocar una respuesta a escala atómica. Esta decisión ocurre días después de que el Gobierno de Joe Biden diera luz verde a Ucrania para disparar misiles estadounidenses de largo alcance contra Rusia, algo que Moscú asegura comenzó a suceder este 19 de noviembre. .

La presión se redobla entre Rusia y Occidente. Rusia asegura que Ucrania atacó su territorio con misiles de largo alcance estadounidenses ATACMS. Según el Kremlin, Kiev lanzó seis misiles de este tipo entre la noche del lunes al martes contra un objetivo militar de la región fronteriza de Briansk.  

«A las 3:30 horas, el enemigo golpeó un lugar militar en la región de Briansk» con «misiles tácticos ATACMS», indicó un comunicado del Ministerio de Defensa ruso, que dijo que cinco de los seis misiles fueron destruidos y uno dañado por el Ejército ruso.

El anuncio tiene lugar horas después de que Putin decidiera ampliar la política nuclear rusa en caso de un ataque contra el país. Un ataque con armas nucleares, el mayor temor del planeta, ha estado en manos de los países con más arsenal de este tipo: Rusia y Estados Unidos, que controlan el 88% de las ojivas nucleares del mundo. Hasta el momento, se han contenido. 

Sin embargo, una decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, principal responsable de este tema en su país, reduce el umbral para un ataque nuclear. Al mismo tiempo, manda un mensaje a Estados Unidos, días después de que se empezara a hablar -según fuentes oficiales, pero todavía sin confirmación de la Casa Blanca-, que Joe Biden finalmente le permite a Ucrania disparar misiles estadounidenses de largo alcance contra Rusia.

El presidente ruso actualizó la doctrina llamada «Los fundamentos de la política estatal en el campo de la disuasión nuclear», que describe las amenazas que harían que Rusia, la mayor potencia nuclear del mundo, contemplara el uso de tales armas.

Está claro que Rusia consideraría un ataque nuclear si ella, o su aliado Bielorrusia, enfrentara una agresión «con el uso de armas convencionales que creara una amenaza crítica a su soberanía y (o) su integridad territorial», dice la nueva doctrina.

Un cambio representativo teniendo en cuenta que un decreto de 2020 establecía que Rusia solamente usaría armas nucleares en caso de un ataque nuclear por parte de un enemigo o un ataque convencional que amenace la existencia del Estado.

Además de eso, una respuesta nuclear se puede dar ante cualquier ataque convencional contra Rusia por parte de una potencia no nuclear, que esté apoyada por una potencia nuclear como un ataque conjunto; y si se presenta cualquier ataque aeroespacial masivo con aviones, misiles de crucero y aviones no tripulados, que crucen las fronteras de Rusia.

«La agresión de cualquier estado de una coalición militar (bloque, unión) contra la Federación de Rusia y (o) sus aliados se considera agresión de la coalición (bloque, unión) en su conjunto», dice también la doctrina. 

Al actualizar este texto, el Kremlin, que considera las armas nucleares como un medio de disuasión, pretende dejar claro a los enemigos potenciales el tipo de represalias esperables ante un ataque a Rusia.

«La disuasión nuclear tiene como objetivo garantizar que un adversario potencial comprenda la inevitabilidad de las represalias en caso de agresión contra la Federación Rusa y/o sus aliados», dijo Peskov.

Estados Unidos también ha hecho advertencias a Rusia en el pasado sobre las consecuencias del uso de armas nucleares tácticas. Esto ocurrió en 2022, según el director de la Agencia Central de Inteligencia, Bill Burns.

Antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, Putin ya había ordenado cambios en la doctrina nuclear, pero apenas ahora han sido aprobados por el presidente ruso, que, de acuerdo con la visión de los expertos, trata de esta manera de trazarle una línea roja a Occidente, ahora que la guerra en Ucrania cumple 1.000 días, la confrontación más grave entre Rusia y Occidente desde la crisis de los misiles cubanos de 1962, que fue considerada lo más cerca que estuvieron las dos superpotencias de la Guerra Fría de una guerra nuclear intencional.

El Kremlin está pendiente del uso de los misiles ATACMS de fabricación estadounidense en apoyo de la incursión militar de Ucrania en la región rusa de Kursk, porque para Putin tal medida significa «la participación directa de los países de la OTAN, Estados Unidos y los países europeos en la guerra en Ucrania»

Mientras tanto, Rusia ha comenzado la producción en masa de refugios antiaéreos móviles, útiles como protección frente a una variedad de amenazas, tanto causadas por humanos como por la naturaleza, desde luego contempla la radiación y las ondas de choque.

Fuente: France24 

Milei se reúne con Xi Jinping en el G20

El presidente Javier Milei se reunirá este martes con su par de China, Xi Jinping, en el marco de la cumbre del G20 que se realiza en Río de Janeiro, Brasil.

Después de haber participado este lunes del Plenario de Jefes de Estado y de haber incorporado a la Argentina a la Alianza Global Contra el Hambre y la Pobreza promovida por Brasil, Milei mantendrá este martes, en el segundo y último día del encuentro, distintas reuniones bilaterales con líderes del mundo y empresarios.

A las 10.20 será la reunión con Xi Jinping, que es la que genera mayor expectativa, mientras a las 11.30 será el turno de la cita con la directora del FMI, Kristalina Georgieva. A las 12, en tanto, el Presidente mantendrá un encuentro con el primer ministro de la India, Narendra Modi, informaron fuentes oficiales.

La última reunión bilateral de la jornada será a las 13 con el gerente general de la empresa italiana Enel, Flavio Cattaneo.

A las 15 partirá el vuelo que conducirá a Milei de regreso a Buenos Aires, informó Presidencia.

Frío saludo con Lula Da Silva

En medio de su fuerte disputa con Lula Da Silva, el presidente Javier Milei inició este lunes en Rio de Janeiro su participación en la Cumbre de Líderes del G20.

Cerca de las 11 de la mañana, el Presidente junto a su hermana Karina fueron recibidos por su par de Brasil y su esposa Rosángela «Janja» da Silva. En medio de la tensión que hay entre ambos mandatarios, hubo apenas un saludo frío y una foto formal. Milei fue uno de los últimos jefes de Estado en ingresar a la Cumbre.

Si bien no está previsto un encuentro a solas con Luiz Inácio Lula Da Silva, es la primera vez que el mandatario argentino y el presidente de Brasil se vean cara a cara, luego de muchos cruces antes y después de la llegada del libertario a la Casa Rosada.



Milei aseguró que buscará firmar un acuerdo de libre comercio con EE.UU

El presidente Javier Milei sostuvo este miércoles que su administración puede «avanzar en mayores acuerdos comerciales con Estados Unidos», a partir de la victoria electoral del republicano Donald Trump, «de la misma manera en que avanzamos fuertemente con China».

“En estas condiciones nosotros podemos avanzar en mayores acuerdos comerciales con Estados Unidos, de la misma manera que estamos avanzando con China”, declaró el Presidente en una entrevista con Radio Rivadavia.

“¿Usted está anunciando que va a buscar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. más profundo?”, preguntó la periodista Cristina Pérez a lo que el jefe de Estado contestó: “Exactamente, sí, así es, me leyó perfecto”.

Mientras que se mostró confiado con que la próxima gestión de Donald Trump ayudará a la Argentina en el marco de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. Según indicó el presidente, “es de esperar” que la administración de Trump “nos apoye para seguir avanzando con el FMI”.

En otro tramo de la entrevista, destacó que cuando «llegó al poder, los dos temas excluyentes en Argentina eran inflación e inseguridad, pero hoy esos dos temas cayeron fuertemente por los logros» de su gestión, mientras que aseguró que no toma decisiones «en base de las encuestas», sino en base al “criterio técnico”.

Envalentonado por diversas cifras de la economía con tendencias favorables, el mandatario sostuvo que «se están empezando a ver los frutos de este programa» y que «se evitó la hiperinflación, el default y el quiebre comercial».

«Se dejó atrás la caída de actividad: está mejorando el empleo y los salarios reales. Se nota el cambio en la caída de la pobreza», subrayó.

«No tomamos decisiones en base de las encuestas ni al calendario electoral. Tomamos decisiones en base a nuestro criterio técnico», remarcó, al tiempo que insistió: «Nosotros eliminamos el déficit fiscal en seis meses».

«Cuando llegamos al poder los dos temas excluyentes eran inflación e inseguridad, y hoy cayeron muy fuertemente por los logros», aseveró, mientras que recordó que actualmente «los piquetes son historia» porque su gestión «ha dado una lucha exitosa» para resolver esa cuestión.



El nuevo presidente de EE.UU promete que: «No más guerras durante mi mandato»

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció un discurso a los estadounidenses este miércoles desde su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, tras confirmarse su victoria frente a la actual vicepresidenta del país, Kamala Harris, según resultados preliminares.

«Es evidente que lo hicimos, que logramos la victoria más increíble en sentido político«, declaró Trump. «Es una victoria política que nuestro país nunca ha visto y me gustaría darle las gracias a los ciudadanos estadounidenses», agregó. El candidato republicano señaló que para él «es el extraordinario honor» ser elegido como el 47.º presidente de EE.UU.

El político republicano recordó que durante su primer mandato presidencial «no hubo guerras» y prometió que cuando se convierta de nuevo en el inquilino de la Casa Blanca no habrá nuevos conflictos armados. «No más guerras durante mi mandato«, aseguró.

«Ellos dijeron que voy a iniciar una guerra. No voy a iniciar una guerra. Voy a detener las guerras«, aseveró Trump, que calificó su triunfo en las presidenciales como «una victoria enorme para la democracia y la libertad».

Asimismo, Trump indicó que «es hora de dejar atrás las divisiones de los últimos cuatro años». «Es hora de unirnos», insistió.

«Lucharé por ustedes, por su familia y por su futuro. Cada día lucharé por ustedes y con cada aliento de mi cuerpo. No descansaré hasta que hayamos conseguido el EE.UU. fuerte, seguro y próspero que nuestros hijos merecen y que ustedes merecen», señaló Trump. «Esta será verdaderamente la edad de oro de EE.UU.», prometió.

El republicano reiteró que se trata de «una victoria magnífica para los ciudadanos de EE.UU.» que «permitirá hacer grande a EE.UU.». «El día de hoy será recordado por siempre como el día en que el pueblo estadounidense recuperó el control de su país«, sentenció Trump.

Además, el dirigente republicano anunció que su partido mantendrá el control de la Cámara de Representantes de EE.UU. y tomará el control del Senado.













Donald Trump y un nuevo sueño americano

El candidato republicano consiguió la mayoría de los votos en los estados clave. Superó los 270 electores necesarios para llegar nuevamente a la Casa Blanca.

Donald Trump volverá a la Casa Blanca. El candidato del Partido Republicano ganó las elecciones y se convertirá -por segunda vez- en el presidente de los Estados Unidos. El ex mandatario consiguió la mayoría de los votos en los fundamentales y reñidos “estados bisagra” que definieron los comicios nacionales por sobre su rival, la actual vicepresidenta Kamala Harris.

Trump celebró el triunfo en el Centro de Convenciones de Palm Beach, en el sur de Florida, rodeado de familiares, asesores, empresarios, líderes políticos y simpatizantes de su partido. Para conseguir su contundente victoria -y superar los 270 electores necesarios- el ex presidente norteamericano entre 2017 y 2021 ganó -como era de esperar- por escaso margen en GeorgiaCarolina del NortePensilvaniaMichigan Wisconsin, los famosos “swing states”, considerados claves para alcanzar la mayoría de los sufragios.

El Partido Demócrata bajó considerablemente su performance respecto de los comicios generales de 2020. En aquel ya lejano noviembre Joe Biden -quien renunció a su candidatura para ser reelecto después de su bajo rendimiento en el debate televisado del 28 de junio pasado con Trump– había salido victorioso en GeorgiaNevadaPensilvaniaMichiganWisconsin Arizona, que en esta oportunidad le fueron esquivos a su vice. Biden sólo había perdido en Carolina del Norte, bastión que los republicanos mantuvieron cuatro años después.

Pero las buenas noticias continuaron durante el “supermartes” para el Partido Republicano que también consiguió la mayoría en el Senado, hecho que le dará mayor poder a la futura administración. Las victorias cruciales para conseguir el control de la cámara alta fueron de Bernie Moreno en Ohio, Jim Justice en Virginia Occidental y Deb Fischer, que mantuvo su escaño en Nebraska.

Y no sólo eso. Donald Trump consiguió un respaldo popular inédito para un candidato republicano, acostumbrados en las últimas carreras a garantizarse su llegada a la Casa Blanca sólo con los votos del Colegio Electoral. Esta vez, además de conseguir los electores necesarios para alcanzar lo más alto del Poder Ejecutivo, Trump sumó más de 69 millones de votos contra los 64 millones que recibió Kamala Harris, quien esperó los amargos resultados en Howard University, su alma mater. “Obtuvimos una victoria política histórica”, dijo al proclamarse victorioso desde Palm Beach y ante una multitud.

Trump reemplazará a Biden, presidente número 46 de la historia norteamericana. Tendrá por delante una nación muy diferente a la que dejó en enero de 2021 cuando abandonó Washington DC para mudarse a Palm Beach para comenzar a reconstruir su regreso, en medio de juicios, acusaciones y denuncias de todo tipo. Pero no sólo eso: sobre todo el mundo se muestra completamente distinto al que era cuatro años atrás.

Cuando Trump dejó el poder lo hizo en medio de la pandemia por Covid-19 que paralizó las economías globales salvo la de los Estados Unidos, que se mantuvo pujante aunque con algunas restricciones sanitarias y un alto costo en vidas. Y si bien sus disputas con China -régimen que ocultó al mundo el inicio del coronavirus- se acrecentaron por cuestiones comerciales y económicas, en aquel momento Beijing no acosaba semanalmente a Taiwán con maniobras militares y simulacros de bloqueos marítimos y aéreos, poniendo en peligro la seguridad regional e internacional.

Durante su campaña prometió aranceles a productos chinos y a otras importaciones; bajar impuestos y atacar la inflación, uno de los factores que impidió que Harris continuara los pasos de Biden. Algunas economías emergentes deberían tomar nota.

En la actualidad, Asia vive momentos de zozobra por la creciente actividad militar impulsada por Xi JinpingJapónCorea del Sur Filipinas -sumados al gobierno democrático de Taipei- son socios estratégicos en el Océano Pacífico de los Estados UnidosTrump posiblemente auspicie -siguiendo su estilo de diplomacia directa- una cumbre con el jefe de la autocracia china para intentar contener el impulso belicista que manifestó en los últimos años. Pero esas negociaciones se entremezclarán con otras que son de interés del Partido Comunista Chino (PCC): las restricciones que Washington impuso a Beijing en la compra de microprocesadores, claves para el desarrollo tecnológico militar y para la hegemonía de las próximas décadas.

Otro escenario que Trump prometió solucionar en poco tiempo es la sangrienta invasión a Ucrania ordenada por Vladimir Putin. ¿Con quién se sentará primero? O mejor dicho: ¿a quién convencerá primero? Será difícil que Putin abandone sin condiciones el territorio ocupado. Mucho menos ahora que consiguió la ayuda invaluable de su amigo, el dictador norcoreano Kim Jong-un, un viejo conocido del presidente electo. El ruso tampoco querrá seguir siendo un paria internacional. Los pedidos se acumulan. Seguramente, Putin pedirá más de lo que Volodimir Zelensky esté dispuesto a negociar o resignar. La guerra lleva eternos y sangrientos 987 días. Las muertes y bajas son cuantiosas, pero las tropas ucranianas -y su economía- están exhaustas. El jefe de estado ruso lo sabe. ¿Qué hará Europa ante este nuevo escenario? Temprano para saberlo. Por las dudas, Emmanuel Macron, presidente de Francia, fue de los primeros en saludarlo.

La otra arena en la que deberá sumergir sus pies será Medio OrienteIsrael lleva adelante una guerra desde el pasado 7 de octubre de 2023 para terminar a Hamas y a Hezbollah, en la Franja de Gaza y en Líbano, respectivamente. Ambos grupos terroristas son objetivo de Tel Aviv, luego de que iniciaran sus ataques contra el territorio y pueblo israelí. Masacraron mujeres, niños e inocentes. También Irán, el régimen teocrático que los cobijó durante años, entró en combate. Trump conoce cómo se mueve Teherán. Lo comprobó cuando ordenó el 3 de enero de 2020 la eliminación en Irak de Qassem Soleimani, el máximo general iraní, jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica.

El triunfo de Trump es una mala noticia para el ayatollah Alí Khamenei, a quien parece que la estrategia de la “paciencia eterna” y el uso de sus milicias extranjeras ya no le sirve contra sus enemigos. ¿Se precipitará un conflicto aún mayor en Medio Oriente antes de que llegue el republicano a la Casa Blanca? ¿Cómo podría actuar Teherán contra Israel sin una fuerza aérea a la altura de su poderío en los cielos? ¿Qué pasará con su plan nuclear, programa que Trump aplazó para siempre?

Sea cual fuera la decisión del régimen iraní antes de la asunción del republicano, Washington ofrecería todos sus recursos a Tel Aviv para su defensa, aunque la administración demócrata esté llegando a su fin. Un ataque total contra Israel constituiría un grave error de cálculo por parte de Khamenei, cuyas alternativas son cada vez más reducidas. ¿Qué hará Teherán cuando Trump asuma el poder en enero próximo?

Donald Trump conocerá un mundo completamente diferente al que dejó en 2021. Tiene tres frentes bélicos muy delicados que podrían derivar en una guerra mundial, esta vez, con potencias nucleares enfrente. “Voy a terminar guerras, no voy a empezar guerras”, dijo en su discurso de proclamación desde el Centro de Convenciones de Palm Beach. Será, después de mucho tiempo en la historia, un presidente en tiempos de guerra. Aunque él no haya librado ninguna.














Elecciones en EEUU 2024: ¿Puede perder el más votos saque?

Los puntos clave para entender el complejo sistema de votación que se aplicará el martes 5 de noviembre para definir entre Donald Trump y Kamala Harris. Cómo funciona el Colegio Electoral y qué pasa si ningún candidato alcanza los 270 votos.

A diferencia de Argentina, y de la mayoría de sistemas electorales de América, Estados Unidos tiene una democracia indirecta, es decir que los ciudadanos, en lugar de elegir directamente entre los candidatos, derivan sus votos en un Colegio Electoral, y es éste el que vota para definir a los nuevos gobernantes. Este sistema tiene algunas particularidades, como por ejemplo que el candidato con más votos de la gente puede no ser el ganador. En esta nota todos los detalles para entender el proceso.

El 5 de noviembre EE.UU, elegirá a su Presidente número 47, y por primera vez en la historia podría ser una mujer: Kamala Harris, del Partido Demócrata, y Donald Trump, del Republicano, se enfrentarán, como ocurre cada cuatro años, «el primer martes después del primer lunes de noviembre», según lo establecido hace casi 180 años. 

Cómo funcionan las elecciones presidenciales en EE.UU.

La elección, entonces, está en manos del Colegio Electoral, que se compone de 538 electores. Cada Estado aporta una cantidad de electores que varía según el tamaño de la población y deriva de la cantidad de senadores (dos por estado) más la de representantes en la Cámara baja, que varía según la población.

Así por ejemplo, California, por tener una población más grande, es el estado con más representantes; por consiguiente, tiene más votos en el colegio electoral: 55; y un Estado pequeño como Vermont tiene solo 3.

Debido a que el total de electores es de 538, durante el día de elecciones el primer candidato que se asegure 270 votos ya es considerado ganador.

Cuántos votos de electores aporta cada Estado en 2024

Cada Estado es libre de regular su legislación electoral. De esta manera, la mayoría de ellos, salvo dos: Maine y Nebraska, tienen un sistema en el que «el ganador se lo lleva todo». Es decir: el candidato que obtiene la mayoría de los votos populares, se queda con el total de los votos electorales de ese Estado. 

  • Alabama 9
  • Alaska 3
  • Arizona 11
  • Arkansas 6
  • California 54
  • Carolina del Norte 16
  • Carolina del Sur 9
  • Colorado 10
  • Connecticut 7
  • Dakota del Norte 3
  • Dakota del Sur 3
  • Delaware 3
  • Florida 30
  • Georgia 16
  • Hawaii 4
  • Idaho 4
  • Illinois 19
  • Indiana 11
  • Iowa 6
  • Kansas 6
  • Kentucky 8
  • Luisiana 8
  • Maine 4 (distribuye los votos proporcionalmente)
  • Maryland 10
  • Massachusetts 11
  • Michigan 15
  • Minnesota 10
  • Misisipi 6
  • Misuri 10
  • Montana 4
  • Nebraska 5 (distribuye los votos proporcionalmente)
  • Nevada 6
  • Nueva Jersey 14
  • Nueva York 28
  • Nuevo Hampshire 4
  • Nuevo México 5
  • Ohio 17
  • Oklahoma 7
  • Oregon 8
  • Pensilvania 19
  • Rhode Island 4
  • Tennessee 11
  • Texas 40
  • Utah 6
  • Vermont 3
  • Virginia 13
  • Virginia Occidental 4
  • Washington 12
  • Washington DC (distrito de Columbia) 3
  • Wisconsin 10
  • Wyoming 3
  • Total: 538

En Maine (4 votos electorales) y Nebraska (5) es diferente: allí sí hay un sistema proporcional, en el que los votos electorales se dividen según los distritos congresionales, y el resto va al ganador del estado en general.

Quiénes pueden votar en las elecciones de Estados Unidos

El voto no es obligatorio, y para poder votar hay que registrarse con anticipación. Las particularidades varían según cada Estado, pero en varios casos es posible votar por correo, o en fechas previas al día de la elecciónLos ciudadanos inscritos o registrados para votar, pueden:

  • Votar aunque no hayan votado en las elecciones primarias de su estado.
  • Votar por cualquier candidato presidencial, independientemente del partido que eligieron al registrarse para votar o por el que votaron en el pasado.
  • Según de su lugar de residencia, el periodo de votación puede ampliarse para incluir el voto ausente, voto por correo y voto por anticipado.

Dos métodos de voto no presencial: voto en ausencia y voto por correo

Qué es el voto en ausencia: aunque todos los estados ofrecen la opción de votar en ausencia, las fechas límite y reglas para votar de esa manera varían en cada localidad. Algunos estados exigen una excusa para votar en ausencia, y en otros, no se requiere ningún tipo de justificación. Pero en la mayoría es necesario solicitar una boleta de voto en ausencia (absentee ballot).

Qué es el voto por correo: algunos estados ofrecen el método del voto por correo para realizar la mayoría de sus elecciones, también conocido como “toda la votación por correo” (all-mail voting).

Con qué documentos se vota en EE.UU.

Las leyes de cada Estado determinan la documentación necesaria para emitir el voto.

Algunos estados piden un documento de identidad con foto, como la licencia de conducir, la identificación estatal o el pasaporte estadounidense.

Ciertos estados aceptan otras formas de identificación, como la tarjeta del registro electoral, un certificado de nacimiento o la tarjeta del Seguro Social.

Situaciones inusuales del proceso del Colegio Electoral

Según usa.gov, el sistema electoral de EE.UU. contempla la posibilidad de que se den algunas situaciones inusuales. Por ejemplo:
1. Si un candidato gana el voto popular pero pierde la elección
Como el ganador no se define por el voto de los ciudadanos, sino por los electores, puede ocurrir que un candidato obtenga mayor cantidad de votos populares, pero aún así no ganar la elección.

Esto ocurrió en el 2000, cuando George Bush ganó la elección con 271 votos electorales contra los 266 de Al Gore. Ese año la controversia se dio en torno a los 25 votos electorales de Florida, que definirían la Presidencia): allí el candidato perdedor había recibido 543.895 votos populares más que el ganador. Entonces el voto electoral determinó al ganador (Bush), aunque Gore tenía más votos de ciudadanos.

Esto también ocurrió en el año 2016, y tres veces en el siglo XIX.

2. Si ningún candidato gana la mayoría de los votos electorales
Si ningún candidato recibe la mayoría de los votos electorales, la elección pasa al Congreso, donde la Cámara de Representantes elige al ganador de la presidencia entre los tres candidatos con más votos electorales.

Luego el Senado elige al vicepresidente entre los dos candidatos principales restantes.

Esto sucedió dos veces; en 1800, cuando la Cámara de Representantes intervino para elegir a Thomas Jefferson, y en 1824 con la elección de John Quincy Adams como presidente.